miércoles, agosto 26, 2009

Definición del fantasma

—Un alma en pena —dijo, con su suficiencia decimonónica y una pipa entre los dientes—, no es alma aunque animada. El alma como tal no tiene su continuidad en el mundo material y por eso no puede permanecer aquí más tiempo del que su recipiente permanece. Un alma en pena es más bien una incomodidad particular, o sea, el disgusto del espacio cuando se enfrenta a la manifestación física de una ausencia. Lo que pasa es que las partículas se desesperan por ocupar de alguna manera el espacio, el lugar determinado que alguien ocupó por años, tomando su forma, tratando de recrear su presencia, por la simple inercia y ante el simple dolor de algo arrebatado.