jueves, octubre 12, 2006

No te desesperes...

Qué compromiso querer morirse. Por una parte, para quien se toma la molestia de adoptar el papel de resucitador prematuro, como quien hace la tarea, con la incomodidad de caminar por una cuerda floja que a la menor vibración es la caída de otro, que se va con todo y la culpa del que mucho no pudo. Y por otra, para el de las ganas, porque una vez pronunciadas el pequeño o gran morbo del mundo va a quedar a la espera de que cumpla sus amenazas, tenga el valor y se responsabilice de tanta expectativa.

1 comentario:

Viviana dijo...

Just do it! pensarán también la pila de espectadores del circo que no están ahí de gratis y esperan un buen show por lo pagado, por su presencia.